Explosiones de baterías de cigarrillos electrónicos y de vapeo
Los productos
Los cigarrillos electrónicos y los vapes convierten las soluciones de nicotina licuada, o zumos, en vapor que puede inhalarse mediante potentes baterías de iones de litio. Desde su introducción en 2007, estos dispositivos electrónicos para fumar se han convertido en un gran negocio, con tiendas en todo Estados Unidos que acumulan más de 1.500 millones de dólares en ventas cada año.
El riesgo de lesiones
Las baterías recargables que alimentan los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de vapeo pueden explotar mientras se cargan, mientras están en el bolsillo o el bolso del usuario, o mientras se utilizan, lo que provoca lesiones que incluyen:
- Cicatrices en la cara y en las extremidades
- Pérdida de dedos
- Dientes rotos
- Quemaduras graves
- Daños en la visión o ceguera
- Inhalación de humo
- Laceraciones
- Parálisis
Según la Administración de Incendios de Estados Unidos, el número de incendios y explosiones de cigarrillos electrónicos reportados se disparó más del 550% entre 2014 y 2016, ya que las ventas de estos dispositivos siguieron aumentando.
¿Por qué explotan las baterías de los vapeadores y los cigarrillos electrónicos?
Las baterías de polímero de iones de litio que alimentan los dispositivos pueden ser defectuosas o propensas a fallar. Las baterías suelen tener una forma cilíndrica, como de barril, y los extremos de la batería son sus puntos más débiles. Debido a este diseño, pueden liberar suficiente presión como para disparar fragmentos afilados por una habitación cuando se rompen.
Los fallos y las explosiones de las baterías pueden producirse en cualquier momento, por ejemplo:
- Mientras está en el bolsillo del usuario
- Mientras se usa
- Mientras se carga
- Mientras se almacena o transporta
Además del riesgo de lesiones personales, cualquiera de estos tipos de explosiones de vapeo también aumenta el riesgo de un incendio en la casa y de daños a la propiedad.
Las agencias gubernamentales reconocen el riesgo de incendio y explosión
El Departamento de Transporte de Estados Unidos prohibió en 2015 los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de vapeo en las maletas facturadas, alegando el riesgo de incendio durante el vuelo. Los dispositivos no pueden utilizarse ni cargarse en el avión, y las baterías de repuesto deben llevarse con los pasajeros en su persona o dentro de una bolsa de mano.
En 2017, la Administración de Incendios de Estados Unidos y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de Estados Unidos, o FEMA, publicaron un informe en el que se afirmaba: "La forma y la construcción de los cigarrillos electrónicos pueden hacer que (con mayor probabilidad que otros productos con baterías de iones de litio) se comporten como "cohetes en llamas" cuando falla una batería."
Este bufete no está asociado, patrocinado ni afiliado al Departamento de Transporte de los Estados Unidos, a la Administración de Incendios de los Estados Unidos ni a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de los Estados Unidos.
"Es probable que el número de heridos siga aumentando".
-Administración de Incendios de EE.UU.
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