Demanda contra Prilosec Nexium y PrevacidAlgunos de los medicamentos que más se toman en Estados Unidos son los tratamientos para el reflujo ácido o la acidez de estómago y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Entre ellos se encuentra una clase de fármacos llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP). Nexium, Prilosec y Prevacid son quizás los IBP más conocidos y están disponibles tanto en tratamientos de venta libre como con receta.

Los expertos reconocen que el uso de los IBP debe ser limitado. El Dr. Andrew Chan, profesor asociado de la Facultad de Medicina de Harvard y coautor de un estudio que relaciona el uso de los IBP con las fracturas óseas, afirma: "Lo que realmente se quiere es animar a los pacientes a que tomen la dosis efectiva más baja que controle los síntomas de forma eficaz, durante el menor tiempo posible."

El uso prolongado de los IBP se ha relacionado con varios efectos secundarios graves que van desde la fractura de huesos hasta la demencia y la insuficiencia renal. Parece que los peligros aumentan con el uso prolongado de los fármacos, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido advertencias sobre la toma de IBP durante más de un año.

ARDOR DE ESTÓMAGO O REFLUJO ÁCIDO Y GERD

La acidez de estómago es un ingrediente importante que permite al cuerpo humano digerir los alimentos. El ardor de estómago se produce cuando el ácido estomacal retrocede hacia el esófago a través de la válvula muscular donde se unen el esófago y el estómago. Esta válvula, denominada esfínter esofágico inferior (EEI), permite que los alimentos pasen al estómago y luego se cierra.

En algunos casos, la válvula no se cierra completamente, permitiendo que el ácido del estómago pase al esófago. Esto provoca una sensación de ardor en el abdomen que puede trasladarse al pecho o incluso a la garganta. Si esto ocurre más de dos veces en una semana, se considera enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE.

El reflujo ácido puede ser causado por la ingesta de comidas copiosas, acostarse después de comer, picar a la hora de acostarse, comer alimentos picantes o grasos, fumar, la obesidad, el consumo de bebidas alcohólicas o gaseosas y el embarazo, entre otros. También puede estar causado por una hernia de hiato, una afección en la que el estómago y el EEI se desplazan por encima del diafragma.

HISTORIA DEL TRATAMIENTO DE LA ACIDEZ ESTOMACAL

Algunos de los primeros tratamientos para el reflujo ácido eran antiácidos, como Rolaids y TUMS, que contenían carbonato de calcio. Estos tratamientos no afectaban a la cantidad de ácido producido por el estómago, sino que neutralizaban el ácido del estómago.

La siguiente oleada de tratamientos se denominó antagonistas de los receptores H2, o bloqueadores H2, como Tagamet, Pepcid y Zantac. Estos medicamentos reducían realmente la cantidad de ácido estomacal producido por el revestimiento del estómago, lo que permitía al esófago curarse de las quemaduras de ácido.

Más recientemente, se introdujeron los inhibidores de la bomba de protones. Los IBP alivian los síntomas de la ERGE y el reflujo ácido al bloquear la enzima de la pared del estómago responsable de la producción de ácido estomacal. Estos medicamentos incluyen Nexium, Prilosec y Prevacid.

LOS EFECTOS SECUNDARIOS SE HACEN EVIDENTES

Los IBP están disponibles en Estados Unidos desde 1996, y su uso es tan frecuente que los efectos secundarios se han manifestado con el tiempo. Los fabricantes han generado miles de millones de dólares en ingresos por la venta de medicamentos que contienen IBP. Solo el Nexium vendió 18 millones de recetas en un periodo de un año, de julio de 2013 a junio de 2014, generando 6.300 millones de dólares en ingresos.

La amplia disponibilidad de los IBP, tanto con receta como sin ella, ha llevado a un uso excesivo. Los efectos secundarios negativos relacionados con los IBP pueden manifestarse cuando los medicamentos se toman durante más de un año, se toman más de una vez al día o ambas cosas. En los últimos años, la FDA y numerosas revistas médicas han advertido de que el uso excesivo de los IBP puede provocar efectos secundarios graves, como espasmos musculares, latidos irregulares del corazón, fracturas óseas (sobre todo en las mujeres) y demencia, entre otros.

Sin embargo, lo más preocupante son los hallazgos recientemente reportados de que el uso prolongado de medicamentos IBP causa enfermedad renal crónica y, en última instancia, insuficiencia renal. En enero de 2016, la revista Journal of the American Medical Association (JAMA Internal Medicine) informó de una investigación que mostraba que los pacientes que tomaban IBP una vez al día tenían un 15 por ciento más de riesgo de enfermedad renal crónica y que tomar IBP dos veces al día sometía a los pacientes a un 46 por ciento más de riesgo de enfermedad renal crónica.

Esto sigue a un informe de abril de 2015 del Canadian Medical Journal, CMAJ Open, que advertía de que los usuarios de fármacos IBP pueden tener 2,5 veces más probabilidades de sufrir nefritis intersticial aguda, lo que provoca inflamación y, en última instancia, insuficiencia renal.

LEYES DE PPI

A raíz de los resultados de los estudios recientes, los pacientes están presentando demandas contra los fabricantes de IBP por no haber advertido de los graves efectos secundarios, especialmente de los problemas renales que se han relacionado con el uso excesivo de los fármacos IBP. Se cree que pueden presentarse cientos y quizá miles de demandas.

El bufete de abogados Richard Harris está interesado en evaluar si usted puede tener una reclamación. Si ha tomado Nexium, Prilosec o Prevacid, u otro medicamento PPI, durante más de un año, y ha sufrido una enfermedad renal, llámenos hoy para discutir su posible caso con nuestros representantes al (702) 444-4444.

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