Muchas personas luchan durante años tratando de hacer frente a las presiones del trabajo mientras lidian con una discapacidad física o mental. Finalmente, se dan cuenta de que no pueden seguir adelante y solicitan la incapacidad. Tras meses de espera, se sorprenden al saber que la Administración de la Seguridad Social ha emitido una denegación en su caso; ¿qué se puede hacer?

¿Son habituales los rechazos?

La respuesta corta es "sí". Según el sitio web de la SSA, son muchos más los solicitantes a los que se les deniega que a los que se les aprueba. Un vistazo a las cifras:

  • Cada año se presentan más de 2.000.000 de solicitudes de discapacidad
  • De ellos, aproximadamente el 31% no son evaluados por discapacidad, sino que reciben lo que se denomina una denegación "técnica".
  • Del 69 por ciento que son revisados por la SSA por discapacidad, más del 60 por ciento son denegados los beneficios

¿Qué es un rechazo técnico?

Hay una variedad de razones para una denegación técnica, y comienzan con una solicitud incompleta. El proceso de incapacidad requiere una gran cantidad de información sobre el historial laboral del solicitante, su formación, su historial médico y sus datos personales. El hecho de no proporcionar toda la información requerida puede desencadenar una denegación.

Otras denegaciones técnicas implican que el trabajador no tiene suficientes créditos de trabajo para tener derecho a la incapacidad, o quizás el trabajador sigue empleado y gana demasiado dinero. En cualquier caso, la SSA proporciona una explicación por escrito de los motivos de la denegación.

¿Qué ocurre cuando se deniega la solicitud de incapacidad?

Si un solicitante ha cumplido los requisitos de umbral para que la SSA evalúe su solicitud, ésta se evalúa según un proceso de cinco pasos, que incluye:

  1. ¿Está trabajando el demandante?
  2. ¿Cuál es la gravedad de la(s) discapacidad(es) del demandante?
  3. ¿Cumple o excede la condición del reclamante la lista de impedimentos de la SSA?
  4. ¿Puede el demandante realizar el tipo de trabajo que hacía anteriormente?
  5. ¿Puede el demandante realizar otro tipo de trabajo?

El incumplimiento de los requisitos por parte del demandante en cualquiera de las fases de este proceso secuencial dará lugar a que el examinador de incapacidades emita una denegación.

¿Existe una esperanza realista de obtener prestaciones por incapacidad tras una denegación?

La buena noticia es que la SSA tiene un sistema de apelación establecido que puede ser utilizado. La mala noticia es que las cifras de denegación, al menos en el primer nivel de apelación, son aún peores que en la solicitud inicial. Aunque menos de la mitad de los solicitantes denegados apelan, más del 90% de ellos son denegados de nuevo en la siguiente fase, denominada reconsideración. La reconsideración es esencialmente el mismo proceso que la revisión inicial, pero con un examinador diferente.

¿Qué ocurre después de la reconsideración?

La realidad es que la mayoría de las personas se rinden y aceptan la denegación; sólo un 18% recurre la denegación en la reconsideración. Sin embargo, estadísticamente hay razones para ser optimistas con los que perseveran. De los que llegan al siguiente nivel, la audiencia de derecho administrativo, más del 80% reciben prestaciones.

¿Qué sucede en la audiencia de derecho administrativo?

Un juez administrativo celebra una audiencia en la que se revisa de nuevo todo el caso. El demandante y los testigos de apoyo pueden declarar, así como los expertos médicos y profesionales que el juez desee escuchar.

¿Por qué es tan importante esta audiencia?

Cada caso es diferente, pero la razón principal por la que la audiencia administrativa es tan crítica es porque es la primera vez que el demandante puede hablar por sí mismo. El juez sopesa cuidadosamente los testimonios y las pruebas.

¿Necesito un abogado?

Usted no necesita asesoramiento legal en ninguna etapa del proceso de incapacidad, pero tiene derecho legalmente a dicha representación si así lo desea. Una vez que el reclamante llega a la audiencia administrativa, es prudente contratar a un abogado con experiencia en discapacidad de la seguridad social. Esta es la mejor oportunidad para ganar la reclamación y el proceso de la audiencia, que es similar aunque menos formal que un juicio, es más de lo que la mayoría de las personas son capaces de manejar por su cuenta.

Es importante entender que el proceso de solicitud de incapacidad de la Seguridad Social es un complejo laberinto de normas y reglamentos. Requiere que usted siga los procedimientos establecidos y, quizás sobre todo, que sea persistente. Si cumple los requisitos y no puede trabajar debido a una discapacidad física o mental, asegúrese de hacer todo lo posible para recibir las prestaciones que merece.

 

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